Los voltios son la potencia de la batería. Podemos encontrar versiones de 24, 36, 48 y 72v. A mayor voltaje, mayor potencia. La mayoría de bicicletas eléctricas montan baterías de 36V, ya que ofrece una buena relación coste/eficacia. Por otro lado, las baterías de 72V son bastante más caras, y su elevada potencia podría convertir nuestra bicicleta eléctrica en ciclomotor, ya que tanta potencia podría hacernos superar los 25km/h de límite en la velocidad del motor de la bici que existe en Europa (32km/h en Estados Unidos).
Los amperios/hora nos indican la autonomía: la distancia que podremos recorrer con nuestro motor. A mayor amperaje, mayor autonomía. En el caso de las bicicletas eléctricas es muy relativo porque depende del nivel de asistencia al pedaleo que usemos, del peso de la bicicleta, de nuestro propio peso, de la presión de los neumáticos, de nuestra forma de conducción y del tipo de recorrido que hagamos (plano, bajada, subida…) así que el rango de autonomía de una batería de bicicleta eléctrica puede oscilar mucho: desde los 20km hasta los 70km. Lo más habitual son 10AH.
Los vatios/hora son la combinación de voltios y amperios/hora. Este indicador para comparar baterías de diferentes voltajes y amperajes a la hora de decidirnos por una. Una batería de 24 voltios y 20AH, rendirá los mismos 480 vatios/hora que una batería de 48 voltios y 10AH. Se comportará igual.
Así, para determinar la capacidad de una batería para bicicleta eléctrica podemos tomar como referencia los vatios/hora: multiplicando voltios y amperios, como hemos visto antes. Como ejemplo, una batería de 24V y 8Ah tiene un tamaño de 192 vatios/hora, mientras que una batería de 36V y 10 Ah tendría el doble de capacidad: 360 vatios/hora.
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Una vez tenemos claro el tipo de bicicleta eléctrica que queremos, debemos considerar la relación precio / autonomía. Queremos que nuestra batería, que es el componente más caro de la bici eléctrica, nos lleve lo más lejos posible. Siguiendo los consejos para el cuidado de la batería conseguiremos además que nos dure más tiempo.
Las baterías están sujetas a desgaste. Con el paso del tiempo las baterías almacenan menos electricidad (y se cargan más rápidamente) y por lo tanto tendrán menos autonomía.
Este proceso químico de desgaste, que empieza desde el momento de su fabricación, aumenta con el uso. El número de recargas que indica el fabricante es un indicador, pero tenemos que considerar también que no es el único indicador válido ya que el tiempo es un factor relevante también. Como término medio, una batería para bicicleta eléctrica tiene una vida útil de entre 2 y 4 años según el uso que le demos.
