¿Quién no querría tener su propia playa con todas las comodidades de una piscina privada? Eso es lo que ofrecen precisamente las nuevas piscinas de arena en las que el componente paisajístico se convierte en protagonista, sin renunciar a cuestiones como la funcionalidad o el confort. “Con el objetivo de recrear de la forma más realista posible una playa en tu propio jardín, la construcción de las piscinas de arena es personalizable al 100% tanto en tamaño como en forma, lo que da lugar a un ambiente muy agradable, exclusivo y, sobre todo, natural”, afirma Antonio Ardiaca, responsable del departamento técnico de Piscinas AOP. “Normalmente, cuentan con un revestimiento superficial de diferentes compuestos en el que predomina la arena, todo ello adherido al hormigón para conseguir un aspecto parecido a una playa”, explica.
Carlos del Castillo, delegado para España de BiodesignPools, puntualiza al respecto una cuestión importante para que este tipo de piscinas tengan un menor impacto en el entorno. “Nuestras piscinas de arena son las más sostenibles del mercado puesto que no utilizan hormigón para sus instalaciones y sí emplean productos naturales como la arena de cuarzo, entre otros componentes igualmente respetuosos con el medio ambiente”.
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Ventajas de las piscinas de arena. Diseño exclusivo, ambientes con una apariencia muy natural y una total flexibilidad para adaptarse al terreno son algunas de las ventajas más destacadas de estas piscinas que, como apunta Antonio Ardiaca, “no solo son adaptables al espacio del jardín tanto en forma como en profundidad y acabados –ya que se pueden escoger diferentes tonalidades de arena para conseguir una integración total con el entorno– sino que, además, son plenamente antideslizantes, tanto en seco como en mojado”. A lo que desde BiodesignPools, Carlos de Castillo añade el hecho diferencial de que “cuando no se usa hormigón en la construcción de la piscina, se evita dañar el jardín y la entrada de máquinas pesadas o de gunitado que ensucian todo. Además, hay que tener en cuenta que la temperatura del agua es mucho más agradable, pues siempre está entre 3 y 4 grados por encima de las piscinas convencionales debido a las características propias de la arena de cuarzo”.
