Debemos aceptar el momento presente como es. No lo podemos cambiar. Esto no es sinónimo de resignación o rendición. Es darnos un respiró para que de manera consciente, y no automática, podamos tomar mejores decisiones. Decisiones tomadas basadas en un trato gentil hacia nosotros mismos básicamente.
Y una buena decisión no siempre conlleva un resultado óptimo; pero una buena decisión es aquella donde podemos asumir las consecuencias con conciencia. Sucede que nuestro cerebro funciona al igual que cualquier musculo, en base al entrenamiento.
Espero te este gustando este articulo llena de reflexiones de vida y consejos para conseguir ese amor bonito, un amor bonito, que nos conquista con rosas, mil expresiones y atenciones gentiles, te quiero al despertar cada porvenir, y en la oscuridad al apoyarse nos brinda un ingenioso y apasionado jugo que invade tu cuerpo, mente y espíritu, que nos tatúa una sonrisa en los labios, merecemos ese afecto bonito que todavía estremezca cada hebra de nuestra cáscara inclusive los huesos.
Tú mereces un cariño bonito. Y como dice el verso de una tonada “cálmame la sed que tengo de tu respeto bonito”. Y es que desear sentirse amado por un afecto atractivo; es un purista imperativo en disertación emocionante, y más también que todo ser humano o animal letal; lo merece por laudo venerable con total totalitarismo. Ese amor que sabe ser de efecto, si es bonito, que es el redundado de la nota de diversos creadores, que se lucen entre lo tierno, real, verdadero, y constante que sobrepase todo entendimiento.
Porque es fabuloso sentirse amado, con ese gustillo hermoso y dulce que solo sabe ofrendar ese cariño tenue, agradado y suave, como el sosiego más azul cercado del más hermoso horizonte de tierras propias o lejanas, contextualizado en una fortuna plena que contagia, íntegramente ausente del más sutil de los quejumbres.
Ese aprecio que de lo atractivo, parece sobrenatural, no se cree posible que exista y mucho menos para sentir, y hacerlo sentir. Porque merecemos ese cariño que en un solo gesto te enamora, con la capacidad de enamorarte nuevamente cada trayecto, manteniendo intacta la candela de la seducción y el beneficio. De tal manera que, porque no construirlo entre dos con sellos de garantía y sin época de final.